El lugar donde está situada la localidad es ideal debido a que permite un fácil acceso hacia las ciudades de Alicante y Valencia, además de contar con dos aeropuertos internacionales en sus cercanías. Por una parte, está Manises a tan solo 138 km y por otro lado, el Aeropuerto de Alicante a unos 70 km. Esto tiene la ventaja de facilitar la llegada de turistas de diferentes partes del mundo a estas costas.
Altea fue originalmente un pequeño pueblo de pescadores que con el tiempo se ha convertido en una localidad costera moderna, logrando enamorar fácilmente a todo el que la visita. En este pueblo se pueden encontrar bonitas fincas rústicas en Altea la Vella como también villas más modernas y de lujo en la zona de Altea Hills.
Por otra parte, en Mascarat se encuentran bonitos apartamentos y áticos con unas vistas estupendas. En esta localidad de la Costa Blanca se suelen encontrar propiedades con paisajes parecidos a los que hay en Altea, los cuales cuentan con vistas impresionantes al mar.
La variedad ofrecida en este lugar para complacer los gustos de cada visitante es algo sin igual. Por eso, para los amantes del golf también se ofrecen propiedades alrededor del Club de Golf Don Cayo, con vistas inigualables al campo. Además, se ajustan perfectamente a las necesidades de cada persona en lo que a la distribución y características del inmueble se refiere.
Al comprar una propiedad en Altea son muchos los lugares que se pueden visitar. En primer lugar, se encuentra el bonito casco antiguo. Es ideal para los amantes de la fotografía y en él se podrán captar imágenes únicas gracias a las casitas encaladas y engalanadas de flores y plantas. Dichas casitas se encuentran distribuidas en forma de laberinto, donde sus tejados rosas destacan y en lo más alto de ellas se encuentran las famosas cúpulas de color azul.
El casco antiguo de Altea ha servido de inspiración para muchos pintores, fotógrafos y artistas durante años. Por otra parte, en lo más alto y a solo unos cuantos metros de la Plaza de la Iglesia se halla el Mirador de los Cronistas de Altea, siendo este el más famoso de la ciudad debido a las vistas extraordinarias que ofrece a todo el que lo visita.
Desde dicho mirador es posible observar una hermosa imagen de Sierra Helada y de toda la Bahía de Altea. Incluso se puede admirar el Peñón de Ifach ubicado en Calpe. Ahora bien, entre los fantásticos lugares para visitar se encuentran las playas de Altea, contando con una fina arenilla y aguas cristalinas acompañadas con un clima estupendo que permite a todos sus visitantes pasar unos días únicos.
Finalmente, Altea es una ciudad que ofrece a sus visitantes tanto locales como extranjeros una cultura, gastronomía y turismo únicos. Altea brinda un sinfín de opciones para disfrutar de unas vacaciones especiales, donde además usted querrá vivir permanentemente.
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